Desde que empezó el año, escribo todos los días un poco (o mucho, incluso). Claro, se puede suponer que yo, con todo el tiempo libre que tengo, es evidente que me voy a dedicar a eso. Pero no es tan sencillo. Hace casi un año que estoy sin trabajo. ¿Se piensan que escribí todos los días desde ese momento? Por supuesto que no. ¿En qué fallaba entonces? Eso lo veremos ahora.

 

Mi diario y las 365 preguntas para llevar a lo largo del año

Mi diario y las 365 preguntas para llevar a lo largo del año

 

Writing challenge:

Cuando me decidí a escribir todos los días, me planteé un objetivo razonable: 30 consignas. Busqué muchos writing challenges pero ninguno me terminaba de convencer al 100 por ciento. Siempre había alguna consigna que me parecía forzada o aburrida o que se podía sintetizar de otra manera. Así que elegí hacer sólo los ítems que más me gustaron. Pero no llegaban a ser 30. Por eso, busqué todas las listas con writing prompts que encontré e hice una fina (?) selección de las mejores, más algunos inventados por mí. Y llegué a los 100, un número redondo y hermoso.

Tal vez les parezcan muchos, siendo 100 ítems, pero todo es poco cuando se trata de ejercitar la constancia y la creatividad. Tenemos que dar lo mejor de nosotros mismos y concentrarnos en nuestro objetivo, sin caer en la obligación de tener que hacer algo, si no hacerlo porque nos nace, porque nos divierte, porque se convirtió en un espacio de disfrute diario.

Acá les dejo el writing challenge de 100 ítems que compilé y que estoy haciendo en este momento en mi blog Sirena modelada en manteca.

 

Llevar un diario:

Otra cosa que he sumado recientemente para mis ejercicios de escritura es la creación de un diario. No el famoso “Querido diario: Hoy me crucé con Fulano, es tan lindo. Tengo 12 años”. No. Hablo de un tradicional diario en el que podamos ser nosotros mismos y dejar asentado en un lugar qué es lo que pensamos y cómo nos sentimos en esa fecha. Llevar un registro no tiene por qué ser aburrido. Encontré este listado de 365 preguntas (que pueden descargar todas juntas acá) para cada día del año, lo que nos dejaría con algo para escribir diariamente, aunque más no se trate de escribir qué cenaste. Lo genial es que las respuestas cambian de año a año así que ¡son preguntas que te sirven para muchos años!

Porque no importa qué tan inútiles y poco interesantes creamos que somos: todos tenemos algo para decir. A todos nos pasan más o menos cosas, todos pensamos en algo.

Cuatro consejos que puedo dar (tras años de haber llevado un diario y haberlo retomado bajo esta nueva modalidad):

  1. Sé libre: escribí lo que quieras. Si la pregunta no te conforma, escribí de algo relacionado o de otra cosa totalmente distinta. Las preguntas son disparadores, no consignas para respetar a rajatabla.
  2. El diario tiene que hablar de vos o de lo que elijas hablar (ya sea un llevar un registro del crecimiento de tus plantas o intercalarlo con recetas) pero principalmente tiene que hablar de VOS.
  3. Escribí libremente. Insisto con la libertad pero es un hecho. No te fijes necesariamente en respetar una forma de escritura perfecta. Puede ser un desparramo de ideas sueltas y va a servir igual.
  4. Hacele dibujitos, usá lapiceras de colores, elegí un cuaderno que te guste, pegale recuerdos del día (ejemplo: una entrada de cine, una servilleta de un café). Lo que más te guste para hacer de ésta una actividad entretenida.
  5. Hacete un tiempo para escribir: esto es lo más difícil de todo pero, una vez que te acostumbrás, se convierte en una necesidad diaria más. Y tampoco hace falta escribir mucho, con que escriban un poco es suficiente.

Espero que, si están leyendo esto, se entusiasmen tanto como yo y escriban mucho. Háganlo a su modo y, sobre todo, disfrútenlo.

 

Algunos blogs que les pueden servir para mantenerse creativos y activos:

http://lalicuadora.com.ar

http://escribir.me

http://creative-writing-now.com

http://writingexercises.co.uk